En esta exposición, veinte proyectos extranjeros de referencia muestran cómo la colectividad puede llevar a renovadoras soluciones para la convivencia en contextos de alta densidad.

Es así perfectamente posible tener viviendas más reducidas compartiendo espacios y aumentando la calidad de vida. Jardines comunes, aparcamientos de bicis compartidos, lugares de trabajo para varias familias…

Se exponen diversas formas de colectividad: desde la construcción en común hasta el uso compartido de recursos, pasando por la vida en común (cocinar, trabajar, jugar…).