
©Philipp Hänger
La palabra árabe “Barzakh” hace referencia a “la incertidumbre”, al “limbo” entre la vida y la muerte, el lugar donde se esconden los espíritus, pero también un lugar físico que ofrece protección.
Durante el confinamiento del año 2020, la artista se trasladó de Argel a Europa. Creó una instalación con la misma superficie y la misma distribución que su antigua casa, trayéndose así su “hogar”. En la exposición, la artista crea en este espacio un ambiente extremadamente complejo y frágil a través de sus distintas intervenciones y las circunstancias particulares.