En grandes porciones del retablo del Cordero Místico, la pintura original se escondía bajo capas de pintura añadidas a lo largo de los siglos posteriores. Incluso el rostro del propio cordero cambió por completo. Ahora vuelve a mirarnos directamente a los ojos, tal y como Van Eyck lo pintó en el siglo XV. Pero, ¿qué fue lo que llevó a las generaciones posteriores a modificar esta obra maestra?
¿Cómo puede un simple mortal llegar a percibir a Dios? En la época de Van Eyck, los teólogos ya llevaban siglos intentando responder a esta pregunta. El pintor mismo intentó darle respuesta a través de sus obras de arte. Jan Van Eyck tenía una forma única de ver el mundo, que plasmaba en sus pinturas al óleo. Pero antes de adentrarme en el tema, quiero dejar una cosa clara: los ganteses de la época nunca vieron el retablo del Cordero Místico tal como lo podemos ver hoy.
Desde 2021, el Cordero Místico ocupa un nuevo lugar en la catedral de San Bavón. Ya es el tercero. El traslado no transcurrió sin momentos tensos, pero por primera vez desde hace siglos, el cuadro vuelve a lucir en todo su esplendor.
El pasado de Gante como gigante de la industria
La ciudad de Gante y la actividad industrial están intrínsecamente vinculadas desde hace tres siglos. La ciudad cuenta con un sinfín de patrimonio industrial que se puede descubrir a pie o en bicicleta, y en el Museo de la Industria podrá admirar maravillas industriales de épocas pasadas.
Una transformación invisible de la Catedral de San Bavón
Mi tarjeta de visita indica que soy “gestora de proyecto senior” en el estudio de arquitectura Bressers Architecten, pero mi cargo también implica ser “jefa de obra” o “asistente asiduo a reuniones”. La construcción del nuevo centro de visitantes de la Catedral de San Bavón ha requerido mucho tiempo y esfuerzo, aunque estábamos dispuestos a afrontar cualquier reto para darle un nuevo hogar a esta obra de arte excepcional.
La sostenibilidad y la buena gastronomía: sí son compatibles.
Para disfrutar de la buena gastronomía no tendrá por qué dejar de lado sus principios sociales y ecológicos. En Gante, demostramos desde hace años que incluso las culturas culinarias más ricas pueden basarse en valores sostenibles: comercio local, residuo cero y productos de origen vegetal.
Cuando leo sobre Bélgica como destino turístico, Brujas siempre destaca como destino número uno. Hace poco descubrí que esa posición privilegiada no es del todo justa, ya que Gante no tiene nada que envidiarle en cuanto a cultura, patrimonio y buen ambiente. Es más, el hecho de ser menos popular le beneficia, ya que le confiere un ambiente menos masificado. A continuación les presento el informe de mi primera visita a la ciudad, que sin duda no será la última.
Hilde Langeraert trabaja en el Museo de la Industria de Gante desde hace diez años. Esta historiadora se enamoró del museo durante su época universitaria, ya que es una apasionada de todo lo relativo a los procesos industriales. ¿Cómo se fabrican las cosas? ¿Y cómo se trabaja en las fábricas? La relevancia de su tema de investigación sigue motivando a Hilde Langeraert. En su calidad de conservadora, es la encargada de coordinar todas las exposiciones a las que el Museo de la Industria da vida.
La ciudadana gantesa Maaike Blancke (del estudio de arquitectos Bressers Architecten) es especialista en ciencias del arte, arquitecta de interiores y experta en restauraciones. Ya trabajó en algunos de los elementos arquitectónicos más llamativos de Gante, como el quiosco del parque Citadelpark y el Ayuntamiento, pero su mayor proyecto hasta la fecha es sin duda la construcción del nuevo centro de visitantes de la Catedral de San Bavón, el nuevo hogar del Cordero Místico restaurado.