El bar 't Floere Foefke lleva más de 300 años sirviendo pintas frescas y otras delicias.

En este tradicional bar de barrio todo el mundo se siente como en casa, ya sean clientes habituales o transeúntes ocasionales. A menudo es el escenario de concursos populares tipo «quiz» o actuaciones en directo. Siéntese en la terraza o junto a la ventana y vea cómo los residentes del Prinsenhof pasean por el Augustijnenkaai.

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