Hace 40 años, Eric Matthys descubrió su pasión por el ensamblaje artístico. Para él constituye un desafío creativo, emocional e intelectual. Busca nuevas historias y nuevas conexiones a través de la forma, la materia y la estructura de los objetos.

El ensamblaje consiste en la representación de escenas a veces lúdicas y a veces irónicas o críticas respecto a la sociedad, creando así una nueva historia con nuevas conexiones. La unión de cosas insignificantes y sin valor crea un contexto en el que el artista y su público se encuentran.