En verano nos pueden sorprender las tormentas. O puede que haga demasiado calor para pasar mucho tiempo al exterior. O tiene un “día de esos” y no sabe qué hacer con los niños. En todos estos casos, los museos de Gante (y sus aires acondicionados) son una opción perfecta para impregnarse de cultura refrescante.


El arte y la cultura no se van de vacaciones, más bien al contrario: hacen horas extra durante los jueves nocturnos. Porque los largos y cálidos días de verano son muy propicios a las propuestas espontáneas del tipo “visitemos un museo después del aperitivo”. ¿Prefiere la cultura de día? Combine su visita con un pícnic y desplácese de museo en museo en bici de alquiler o en tranvía acuático. ¿Le parece un plan ideal para toda la familia? Lo es, porque la mayoría de los museos proponen divertidas actividades para niños.