Una forma divertida de deshacerse de los objetos que ya no necesita, es montar un puesto en un mercadillo: podrá charlar tranquilamente, les alegrará el día a la gente con sus mercancías, y volverá a casa más ligero. ¿Prefiere comprar antes que vender? En el barrio Sint-Jacobs hay mercadillos casi todos los días: los viernes, sábados y domingos por la mañana puede husmear los numerosos puestos y después tomar un café calentito en una de las cafeterías del barrio.