Este barrio peculiar se encuentra entre la calle Gasmeterlaan y el parque Rabotpark, en el norte de Gante. Es una zona repleta de historia que ofrece espacios para la vivienda, el trabajo, la vida cotidiana y el ocio.

Rica historia

Antiguamente, el recinto Tondelier albergaba una fábrica de gas fundada en 1881 por la “Compagnie du Gaz de Gand”. El gas producido en la fábrica se usaba para el alumbrado de las demás fábricas y las farolas de gas de Gante. En aquella época, un farolero o “tondelier” en neerlandés, debía encender cada día esas farolas a mano. A día de hoy, quedan solo dos de los cinco depósitos de gas originales como vestigios del pasado industrial de este recinto. Estos grandes depósitos se usaban para almacenar el gas producido a partir de carbón.

La fábrica cesó la producción de gas en los años 1940. La mayoría de sus instalaciones fueron desmanteladas y el recinto siguió cumpliendo la función de distribuidora de gas. Tres de los cinco depósitos siguieron utilizándose para este fin hasta los años 1980. Los dos depósitos de gas restantes fueron clasificados como monumentos protegidos e integrados en el nuevo parque del barrio después de una profunda restauración.

Parque Tondelier

El parque Tondelier constituye actualmente el corazón del barrio. El arquitecto paisajista Denis Dujardin diseñó el parque prestando una atención especial a los espacios abiertos y dejando margen para “el arte de vivir”. Su concepto se basa en la calidad de vida, la sostenibilidad, la estética visual, la facilidad de uso y la conexión entre distintas generaciones. Podrá disfrutar de unas vistas abiertas, de césped silvestre, de amplios caminos, de una gran biodiversidad y de grandes árboles frondosos que siguen creciendo con el parque. El parque Tondelier es, después del parque Citadelpark, el segundo parque más grande de Gante.

Espacio para la vivienda

El recinto también ofrece espacio para la vivienda. Las unidades residenciales están integradas en el parque público, lo que es único en Europa. El diseño de todas las viviendas aspira a la neutralidad energética y la calefacción funciona por una red de calor residual. Además, los techos verdes y el depósito de agua de hormigón estilizado garantizan la absorción y la distribución del agua de lluvia. Los habitantes también pueden hacer uso de los huertos y jardines de cultivo Tondelier. Además de viviendas, el barrio cuenta con tiendas locales, oficinas y un pabellón deportivo.

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