Quien busca este tipo de alojamiento sabe que estos cumplen una serie de criterios específicos que redundan en la mayor comodidad posible del ciclista. Así por ejemplo, están a menos de 5 km de una ruta de bici reconocida y disponen de instalaciones específicas como aparcamiento, posibilidades de reparación, mapas para bici, alquiler de bicicletas, etc.