Entre el río Lys y la calle Onderbergen se encuentra el Pand, un antiguo convento de la orden de los Dominicos. Se trata de un complejo impresionante alrededor de un patio y del antiguo cementerio.

Lo que antes había sido un hospital (1201) pasó a manos de los dominicos, orden también llamada “de predicadores” por dedicarse a esta actividad. Sin embargo, a los ganteses no les gustaba demasiado oír sermones y el convento fue una de las primeras víctimas en la Furia Iconoclasta. En el siglo XVI nació en este antiguo convento la primera universidad teológica de Gante. En el siglo XIX, el Pand se convirtió en viviendas que se alquilaban casi al metro cuadrado a estudiantes, artistas y vagabundos ganteses. Debe su apodo “el palacio de las pulgas” a esta época.

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