
©Guy Rombouts
Según Rombouts, no es posible la comunicación directa a través de nuestro lenguaje, ya que en su opinión, ciertos sentimientos no se pueden expresar con palabras. Por ello, busca sistemas en los que la forma y el contenido puedan coincidir en la mayor medida posible.
En 1976, Guy Rombouts se pasó una semana escribiendo la palabra “oei” en un cuaderno. Esta palabra, que aparece a través de las páginas como un solo hilo de pensamiento de forma cambiante, crea una letanía primitiva e interminable de errores alabadas en toda su imposibilidad.