Tal como su nombre indica, la región del Río Lys se caracteriza por la presencia del agua. En ella podrá encontrar numerosas rutas ciclistas y de senderismo que bordean las orillas de los ríos Lys y Escalda y algunos canales. Para recuperar fuerzas, visite uno de los museos o establecimientos de hostelería locales.
La región Meetjesland es otro paraíso para los amantes del senderismo y del ciclismo, gracias en parte a las tranquilas zonas de arroyos que la caracterizan. En el pintoresco paisaje plano destacan algunos bonitos castillos y fincas y reina una paz absoluta.
Zonas pantanosas, marismas, valles y ciudades: la región de Scheldeland lo tiene todo. Los ríos Escalda, Dendre y Rupel serán sus puntos de referencia en esta región capaz de seducir a senderistas, ciclistas y amantes del kayak.
La región fronteriza Waasland, por su parte, demuestra que la naturaleza y la industria pueden convivir en armonía: aquí encontrará tanto idílicos paisajes de arroyos como las impresionantes estructuras del puerto de Amberes, obra del ser humano. Además, la región cuenta con un parque fronterizo único que merece la pena visitar.
Las Ardenas flamencas tampoco están muy lejos de Gante. Esta región caracterizada por sus paisajes ondulantes alberga un sinfín de rutas de senderismo con vistas impresionantes. Además, en las Ardenas flamencas también podrá encontrar algunas de las subidas en bicicleta más duras de Flandes.
Las demás Ciudades del Arte flamencas también están relativamente cerca de Gante. Amberes, por ejemplo, no solo es el hogar de innumerables obras clásicas, sino que también es un epicentro de cultura moderna, vanguardista y orientada hacia la moda.
Por otra parte, en Brujas podrá sumergirse de lleno en la Edad Media gracias a su impresionante riqueza patrimonial de edificios históricos, museos prestigiosos y callejuelas de lo más pintorescas.
Si lo que desea es visitar museos de renombre internacional y admirar impresionantes obras de modernismo, Bruselas, nuestra capital, es su destino ideal. Bruselas se caracteriza por su gran riqueza artística y por su ambiente internacional y vibrante de verdadera metrópolis.
Otra ciudad más pequeña, pero que sin duda vale la pena visitar es Lovaina, una ciudad artística y universitaria a escala humana. Desde patrimonio religioso y cultural hasta historia cervecera y arte contemporáneo: Lovaina lo tiene todo.
Y por último, pero no por ello menos importante, está la ciudad de Malinas, que cuenta con un importante patrimonio artístico que data de los siglos XV y XVI. Palacios y edificios históricos junto a los muelles del río Dijle, una catedral impresionante e incluso un museo del juguete: Malinas ofrece algo para todos los gustos.