Por desgracia, no tenemos la respuesta a la pregunta “¿qué es el arte?” Pero si nos pregunta “¿dónde está el arte?”, le responderemos sin vacilar: “¡en Gante!” El arte es omnipresente en Gante: en interior y en exterior, oficial y oficioso, de gran y de pequeño formato, ruidoso y silencioso. Los museos de Gante le sorprenderán con todo tipo de arte muy diverso, desde los Maestros flamencos hasta la ciencia, pasando por la psiquiatría o la industria. En Gante, el arte está al alcance de todos, incluso de los más pequeños gracias a las numerosas actividades divertidas propuestas por los museos. Además, a lo largo del año se organizan eventos puntuales relacionados con el arte, tales como el Festival de la Luz, el festival de arte callejero “Sorry Not Sorry” o la Noche de los Museos.

  • La vida tal y como es: la res­tau­ra­ción van El Cor­de­ro Mís­ti­co

    Prácticamente nadie puede desarrollar un vínculo tan intenso con El Cordero Místico como nosotros, los restauradores. Nos sentamos frente a frente con Van Eyck, hasta el nivel de cada una de sus pinceladas. Y esto estimula la imaginación, lógicamente. La gente me pregunta con frecuencia qué se siente y cómo es nuestra jornada de trabajo. Las respuestas aparecen a continuación.
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  • Des­min­tien­do mitos: 3 rumo­res per­sis­ten­tes acer­ca del Cor­de­ro Mís­ti­co

    Pocas obras de arte tienen un poder mitopoético comparable al del Retablo del Cordero Místico. Es decir: la obra dio rápidamente pie a numerosas leyendas que aún circulan a día de hoy. A veces son completamente inventadas, a veces contienen un atisbo de verdad. A continuación le exponemos tres de estos mitos.
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  • La ver­dad sobre Adán y Eva al des­cu­bier­to

    Al contemplar el Cordero Místico se encuentra cara a cara con los cuerpos desnudos de Adán y Eva. Se pintaron con detalle asombroso, hasta el vello rizado en el pecho de Adán. Pocos personajes del retablo del Cordero Místico nos cautivan como lo hacen ellos. ¿Pero cómo los veía la gente en la época de Van Eyck? ¿Y en los siglos posteriores?
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  • Hubert y Jan: ¿Gan­te con­tra Bru­jas?

    Se podría llenar una biblioteca con todo lo que se ha escrito a lo largo de los siglos sobre los hermanos Jan y Hubert Van Eyck. No sabemos con certeza cuál de los hermanos pintó qué parte del Retablo del Cordero Místico. Además, no se conserva ninguna otra obra de la mano de Hubert, por lo que está envuelto en un halo de misterio. Pero esto no quiere decir que sea un fantasma. La famosa leyenda urbana según la cual Hubert nunca existió, fue ideada por un brujense simpatizante de los nazis…
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  • Des­en­mas­ca­ran­do a Van Eyck, seis siglos des­pués

    La restauración es un oficio precioso, ya que aúna muchas cosas: historia del arte y ciencia, lo tangible y la química. La tecnología actual permite que El Cordero Místico del siglo XV sea visible de nuevo: una experiencia mágica si uno participa en ella de primera mano.
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  • El nue­vo Cor­de­ro Mís­ti­co

    En grandes porciones del retablo del Cordero Místico, la pintura original se escondía bajo capas de pintura añadidas a lo largo de los siglos posteriores. Incluso el rostro del propio cordero cambió por completo. Ahora vuelve a mirarnos directamente a los ojos, tal y como Van Eyck lo pintó en el siglo XV. Pero, ¿qué fue lo que llevó a las generaciones posteriores a modificar esta obra maestra?
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  • Van Eyck: ver para creer

    ¿Cómo puede un simple mortal llegar a percibir a Dios? En la época de Van Eyck, los teólogos ya llevaban siglos intentando responder a esta pregunta. El pintor mismo intentó darle respuesta a través de sus obras de arte. Jan Van Eyck tenía una forma única de ver el mundo, que plasmaba en sus pinturas al óleo. Pero antes de adentrarme en el tema, quiero dejar una cosa clara: los ganteses de la época nunca vieron el retablo del Cordero Místico tal como lo podemos ver hoy.
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  • El nue­vo hogar del Cor­de­ro Mís­ti­co

    Desde 2021, el Cordero Místico ocupa un nuevo lugar en la catedral de San Bavón. Ya es el tercero. El traslado no transcurrió sin momentos tensos, pero por primera vez desde hace siglos, el cuadro vuelve a lucir en todo su esplendor.
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