

Desde sus orígenes, la iglesia de Santiago constituye un punto de encuentro para los vecinos del barrio y los peregrinos encaminados hacia Santiago de Compostela. La vieira de Santiago está grabada en una de las baldosas de la entrada de la iglesia, y hace referencia al apóstol Santiago, enterrado en Santiago de Compostela. Antiguamente, estas conchas abundaban en la zona, por lo que se ha convertido en el símbolo que marca los puntos de partida del camino de Santiago, así como el comienzo de cada una de sus etapas.
El interior de la iglesia se caracteriza por combinar elementos y obras de arte de estilo románico y barroco. Además, dispone de un órgano único construido por la familia Van Peteghem, y servía de lugar de reunión para los gremios. En ella puede admirar un sinfín de cuadros, así como el mausoleo de Jan Palfijn, el inventor del fórceps.
Hoy en día, la iglesia de Santiago alberga numerosas actividades de carácter sociocultural. Se ha vuelto a convertir en un lugar de encuentro donde el arte y la cultura ocupan un lugar central, sin olvidar el aspecto religioso.
La plaza Bij Sint-Jacobs y el bar Trefpunt son el verdadero epicentro de las mundialmente famosas Fiestas de Gante, la fiesta popular, que a mediados de julio inicia verdaderamente el verano en la ciudad.