Música y mucho más
Los cafés de la Oude Beestenmarkt no sólo sirven estupendas copas y cervezas, sino que también han dejado huella en la escena musical. El Club 69 es uno de los sitios de baile más vibrantes de la ciudad. Siempre tienen a los mandos a algún buen DJ. Sólo con entrar, es imposible resistirse al impulso del ritmo.
Un café y algo para comer
Por supuesto, no va a ser sólo vida nocturna. Durante el día, este también es un sitio perfecto para el terraceo. ¿Necesita una dosis de cafeína? Pues basta con cruzar la calle para ir al Bar Bidon. En este original bar para amantes del café y de la bici siempre se puede tomar un buen expreso o un almuerzo ligero.
El nombre sigue válido
La desbordante vida nocturna contrasta con la tranquila y tierna estampa del domingo por la mañana, cuando vemos a peques con sus papás eligiendo un conejito de mascota. Gallinas que cacarean. Otros animales de compañía esperando un nuevo hogar.
La Oude Beestenmarkt sigue manteniendo la validez de su nombre: “antiguo mercado de animales”. Sólo que ahora también se puede comprar aquí una bicicleta de segunda mano.