No me malinterprete: por el día, Gante es una ciudad preciosa y llena de vida. Pero para mí, cuando más bonita se ve es al anochecer, cuando el sol se pone por detrás del Campanario Municipal y comienza a oscurecer. Es en ese momento cuando en Gante y en sus distintos distritos se enciende la iluminación ambiental y de los monumentos. Cuando llega la media noche, le llega el turno a la iluminación funcional. ¿Cómo se guiará en medio de la semioscuridad? Por el paseo Gante Iluminada, que le llevará por las plazas y edificios más hermosos.
Para mí, cuando más bonita se ve Gante es cuando se pone el sol por detrás del Campanario Municipal y se enciende la iluminación ambiental. En ese momento se descubren cosas que por el día pasan desapercibidas.
El paseo básico sale del edificio del Handelsbeurs. Se camina en círculo, por lo que en realidad se puede empezar desde cualquier punto, sin embargo, la elección del Kouter como punto de partida no es casual. Desde siempre ha sido el lugar más coqueto de Gante. En 1827 aquí había solemnes farolas. Un farolero tenía que encenderlas una a una con una antorcha. Algunas casas antiguas de la burguesía, como la que se encuentra en la calle Hoogpoort, aún conservan el cuerno invertido con el que se apagaba.
Una de mis paradas favoritas del paseo es la calle Mageleinstraat. Desde allí se disfruta de una vista preciosa de la torre del Campanario Municipal. Durante el día uno no repara en ello, pero gracias a la iluminación ambiental, la torre brilla en todo su esplendor.
Otra perla oculta es el Achtersikkel, en esquina de la plaza Sint-Baafsplein. Merece la pena desviarse para admirar la torre iluminada y el patio del Conservatorio de Música de gante. Si tiene suerte, unas notas al piano o una tonada con el fagot pueden poner la guinda al paseo.
Con la iluminación ambiental se ven detalles que por el día pasan desapercibidos. No tiene más que observar la Iglesia de San Nicolás, el Pabellón Municipal, el Campanario Municipal y la Catedral de San Bavón. Se ven de inmediato las diferencias en el estilo arquitectónico. Fíjese con atención en las almenas del Campanario Municipal. O eche un vistazo al interior del Ayuntamiento desde la calle Hoogpoort. Y si hay previsto algún acto en la Sala de la Pacificación, la cálida iluminación interior aporta otra dimensión a la de la fachada.
El plan de iluminación de Gante no es solo para los monumentos clásicos, y si no, no hay más que ver la calle Werregarenstraat – la callejuela de los grafitis para los amigos. La obra de los artistas callejeros está en constante cambio. Sin embargo, lo que no cambia nunca es la vista del patio iluminado del Hof van Ryhove. Una sorpresa en mitad del colorido pasaje.
No muy lejos de allí, se encuentra la solemne Iglesia de Santiago. Con ella se asocian algunas de las historias más delirantes, pero de las brujas que volaban en torno a la torre a bordo de sus escobas ya no queda rastro. En la Vrijdagmarkt hay tantas cosas que ver que no abarca la vista; merece la pena hacer una parada en casi todos los lados de la plaza y en el centro de la misma. Si mira hacia la calle Kammerstraat, más allá del Toreken, en la distancia verá la fachada de la Academia de la Lengua y la Literatura Neerlandesas. ¿Acaso se habría fijado en esta perspectiva durante el día?
Huelga decir que no se puede perder el Castillo de los Condes de Flandes. ¿Cuál es mi recomendación? Cruce el canal y gire a la derecha en el Gewad. Por el Teatro Arca entrará en la calle Sint-Widostraat. Una vez allí, junto al agua, gozará de una espectacular vista del Castillo de los Condes de Flandes, especialmente hermosa por la iluminación ambiental y el reflejo en el agua.
Evidentemente, el agua no falta en Gante, es mi segundo gran amor. No tiene más que ver el Kraanlei, por ejemplo, y lo bonitas que se reflejan las casas en las aguas del Leie. Y naturalmente, también están el Korenlei y el Graslei, tal vez la estampa más conocida de Gante. En 2004, esta estampa se alzó con el City People Light Award de LUCI, la red internacional de ciudades de luz. ¡Con todo merecimiento! Cinco minutos antes de las 12, sitúese en el Puente de San Miguel y fíjese en cómo se apaga la iluminación ambiental en cuanto el reloj marca la medianoche y se enciende la iluminación funcional. Verá enseguida cómo cambia el ambiente. Es la señal de que ha llegado la hora de zambullirse en la vida nocturna de Gante.
El paseo básico tiene unos cinco kilómetros. Si lo recorre tranquilamente, parándose a admirar las vistas, le llevará aproximadamente entre una hora y media y dos horas. Otra posibilidad es ir ampliando la ruta y descubrir otras perlas relacionadas con la iluminación.
Así, por ejemplo, puede darse una vuelta por el Barrio de las Artes después de cenar a la luz de las velas. Desde el antiguo Palacio de Justicia puede por el Coupure hasta el STAM. Por el camino, no deje de echar un vistazo al precioso patio interior del Bijloke. Pase junto a la fachada redonda del KASK, poco habitual, y diríjase en bici o en tranvía a la estación de Sint-Pieters. Una vez allí, estará a un paso del Museo de Bellas Artes y de las fachadas iluminadas de estilo art deco del Kunstlaan. Termine el recorrido en la monumental plaza de Sint-Pietersplein con su iglesia y abadía de San Pedro hermosamente iluminadas.
Gante es mucho más que su centro histórico, huelga decirlo. Fuera de ‘de Kuip’, en otros distritos o incluso en numerosas localidades cercanas, los monumentos y las plazas gozan por la noche de una bonita iluminación. Luz nocturna de sobra para dedicarle muchas noches. Afortunadamente, Gante ofrece muchas posibilidades para alojarse donde podrá disfrutar de un placentero descanso después de un paseo así.
Descubra el paseo básico de 3,2 km (4300 pasos) y amplíelo con recorridos adicionales si le apetece.
Lieve Staes se ocupa de la comunicación de proyectos complejos sobre el territorio en la Oficina de Proyectos Territoriales del Ayuntamiento de Gante. Lo que más le gusta es el Plan de Iluminación y el agua. A través de la página web y los paseos, entre otras cosas, da a conocer todo lo relacionado con su ámbito profesional. Sin embargo, incluso en su tiempo libre, no puede resistirse a llevarse a sus familiares y amigos de paseo a la caída del sol por una Gante de cuento de hadas.
