La plaza Sint-Veerleplein no solo es el hogar del Castillo de los Condes de Flandes, sino que también es un lugar ideal para tomar un descanso que puede servir de punto de partida para explorar toda la ciudad. Además, encontrará ahí la oficina de turismo de Visit Gent, que está siempre dispuesto a ayudarle para que su escapada urbana sea todo un éxito.
En la plaza Sint-Veerleplein siempre hay cosas que hacer. En primer lugar, puede visitar el impresionante Castillo de los Condes de Flandes y sumergirse en la Gante medieval. También puede admirar el monumento desde la terraza de uno de los agradables bares y restaurantes de la plaza. La plaza Sint-Veerleplein está rodeada de agua: detrás de los edificios fluyen el río Lys y el canal Lieve. Además, constituye el punto de partida ideal para explorar el bullicioso muelle Kraanlei y el antiguo barrio Patershol. ¿Le han entrado ganas de ir al baño? No se preocupe, la plaza Sint-Veerleplein cuenta con unos baños públicos.
Antiguamente, la plaza Sint-Veerleplein albergaba la iglesia de Santa Faraildis, cuyos vestigios se descubrieron durante las obras de restauración de la Antigua Lonja de Pescado. Este lugar histórico se sitúa justo en la confluencia del río Lys y del canal Lieve. La Antigua Lonja de Pescado dejó de ser un mercado hace muchos años, y hoy alberga la Oficina de turismo de Visit Gent. Para llegar a la Oficina de turismo, pase por la puerta de entrada monumental de la Lonja. No olvide mirar hacia arriba: además del dios Neptuno, podrá ver a un hombre y a una mujer que representan el río Escalda y el río Lys, respectivamente.
Al menos 60 personas fueron acusadas de brujería en Gante entre los años 1364 y 1713. Algunas de ellas murieron en la hoguera. Otras fueron ejecutadas en la plaza Sint-Veerleplein o en la plaza Vrijdagmarkt. Junto a la puerta Donkere Poort, situada en el barrio Prinsenhof, hay una placa conmemorativa que lleva sus nombres.
La obra “Ai Nati Oggi” del artista italiano Alberto Garutti, instalada en la plaza Sint-Veerleplein, es capaz de enternecer a cualquiera. Esta obra, que a primera vista parece una farola normal y corriente, es en realidad un homenaje conmovedor a la nueva vida. Si la farola se ilumina, significa que ha nacido un niño en Gante. Las salas de maternidad de los hospitales ganteses disponen de un botón que los padres del pequeño pueden pulsar para transmitir su felicidad a toda la ciudad.
La línea de tranvía 2 hace parada en esta plaza que por lo demás es totalmente libre de tráfico. Cuando hay algo que celebrar en la ciudad, la plaza Sint-Veerleplein nunca se queda atrás. Las Fiestas de Gante, el Invierno en Gante, las fiestas “Lieve Leie”: en la plaza Sint-Veerleplein, nunca se aburrirá. ¡Que no pare la fiesta!
