Instrumentos del amor cortés
Los otros dos instrumentos que aparecen en el panel de los músicos celestiales son el arpa y la viola de arco. Además del órgano, el uso de otros instrumentos durante los servicios litúrgicos no era muy común en la época, pero en el cielo de Van Eyck reinan otras costumbres. El término “viola” puede hacer referencia a varios instrumentos. Durante la Edad Media, la nomenclatura de los instrumentos todavía no era consecuente, y tampoco existía un modelo a seguir a la hora de su construcción. Por ello, este periodo histórico se caracteriza por la gran diversidad de sonidos y de instrumentos de distintos tamaños y formas.
Generalmente, la viola es un instrumento de cuerdas con una caja de resonancia ovalada o rectangular que se coloca en el hombro o en el regazo. El ángel no toca la viola, sino que simplemente la sostiene. Por ello, resulta difícil averiguar cómo se tocaba. Excepto la tapa armónica, fabricada en madera blanda, el instrumento consiste en una sola pieza de madera dura, como por ejemplo madera de arce.
Durante la Edad media, la viola y el arpa son instrumentos muy apreciados, dado que las suelen tocar trovadores y troveros, y por lo tanto se asocian con el amor cortés. El arpa es uno de los instrumentos más antiguos del mundo. El ejemplar más antiguo que se conserva hoy en día data del año 2600 a. C. El arpa medieval se caracteriza por su caja armónica, fabricada a partir de una sola pieza de madera. Las cuerdas se realizan a partir de intestinos de animal. Van Eyck pinta con tanto detalle y realismo que se pueden distinguir las cuerdas más gruesas, que producen notas más graves, de las cuerdas más finas, que producen un sonido más agudo.