El Puente de San Miguel es el lugar perfecto para las almas románticas y también para las cámaras. Aquí puede tomar toda una serie de selfies espectaculares, ya que, mire hacia donde mire, está rodeado en 360° por la encantadora belleza de Gante. Las vistas se vuelven aún más mágicas al caer la noche, cuando todos los monumentos históricos se iluminan con una luz especial.

Como comprobará, en el Puente de San Miguel se quedan para siempre los corazones de todos los ganteses y visitantes.

Un panorama de postal: las tres torres

El Puente de San Miguel aporta a su escapada a Gante un momento único. Tómese una pausa, disfrute y contemple el panorama de postal: el Graslei y el Korenlei con la Antigua Lonja del Pescado, el Castillo de los Condes de Flandes en la lejanía, la Iglesia de San Miguel, la parte trasera del Pand y, por supuesto, las 3 icónicas torres de Gante en fila. El puente es el único punto desde el que puede encuadrarlas en una sola imagen.

Antes había un puente giratorio plano, pero a principios del siglo XX fue sustituido por el actual puente arqueado de piedra. En medio, sobre el arco central, hay una bonita farola con una imagen de bronce de San Miguel. ¡Momento foto sin duda alguna!

Ángel y dragón

El Puente de San Miguel es un lugar ideal para tomar fotos espectaculares, pero también hace referencia a una historia de la Biblia. Y es que en una de las farolas del puente se encuentra una estatua de bronce de San Miguel arcángel, con un dragón retorciéndose a sus pies. En una de las partes más emocionantes del Libro Sagrado se cuenta cómo San Miguel expulsa del cielo a un dragón cabalgado por una serie de espíritus malignos.

Más información debajo de las imágenes.