En estas páginas descubrirá cómo pasan el fin de semana los auténticos ganteses. Gante es una ciudad dinámica, también durante el fin de semana. Por lo tanto, esta acogedora ciudad belga es el lugar ideal para una escapada de fin de semana. Gante es la ciudad perfecta para disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Los ganteses, siempre amables y hospitalarios, saben mejor que nadie en qué consiste la buena vida. En estas páginas descubrirá algunos consejos de los ganteses para pasar un auténtico fin de semana gantés. Están orgullosos de su ciudad.

Un fin de semana de relax en Gante, compras gourmet

Los ganteses son gente relajada. Tranquilos, sin estrés. Muchos ganteses aprovechan el fin de semana para hacer la compra después de un desayuno en buena compañía. Les encanta su ciudad y les gusta comprar productos de origen local. Después de una ajetreada semana de trabajo, les gusta salir a ver la tiendas. Saben mejor que nadie cómo disfrutar de su propia ciudad. Por ello, los verdaderos ganteses evitan las ajetreadas calles comerciales. ¿Nos acompaña?

Curiosear en los mercados

Después de un desayuno abundante, muchos ganteses empiezan su mañana de compras en uno de los numerosos mercados de la ciudad. El domingo es el día por excelencia para los mercados, pero también se monta algún que otro mercadillo los demás días de la semana.

Los viernes, sábados y domingos por la mañana, se monta un rastro en la plaza Bij Sint-Jacobs, el lugar de encuentro perfecto para los amantes de las antigüedades que buscan algún objeto interesante para completar su colección.

Después, los ganteses acuden a la histórica plaza Vrijdagmarkt para comprar sus frutas y verduras en Fruitco, cuyos tenderos siempre le atienden con una sonrisa.

Todo lo necesario para una escapada perfecta, Entrada Real en la plaza Vrijdagmarkt

Vale la pena visitar la plaza Vrijdagmarkt y sus alrededores. A lo largo de los siglos, esta plaza fue el escenario para todo tipo de festividades y también era el lugar donde se recibía solemnemente a los nuevos reyes durante las Entradas Reales. Los viernes y los sábados puede visitar uno de los mercados, y durante los meses de verano podrá disfrutar de un concierto bajo la estatua de Artevelde desde una de las numerosas terrazas. En la plaza Vrijdagmarkt no faltan sitios para tomar un merecido descanso: la plaza está rodeada de bares y restaurantes.

No seríamos auténticos ganteses si no nos gustase aprovechar el fin de semana para pasear por la ciudad. Cruce la plaza Vrijdagmarkt bajo la mirada atenta de Jacob Van Artevelde, tome la estrecha calle Meersenierstraat y a continuación la Zuivelbrugstraat para cruzar el puente sobre el río Lys.

¿Sabía que…? Gante, llamada Ganda en sus orígenes, surgió en la confluencia del río Lys y el río Escalda. En este lugar se encuentra actualmente el Portus Ganda, un puerto deportivo para los visitantes de la ciudad. Podrá llegar fácilmente a este lugar idílico siguiendo la calle Steendam, que rebosa de tiendas, bares y restaurantes modernos. En este barrio se encuentra también la abadía de San Bavón, que está abierto al público por las tardes durante todos los fines de semana entre los meses de abril y noviembre.

Volvamos entonces al puente Zuivelbrug. Al cruzarlo, fíjese en el escaparate estilo retro de la tienda de papel pintado Priem, donde siempre hay algo interesante que ver. Para comprar chuchería, le recomendamos pasarse por la tienda de dulces Confiserie Temmerman, que se dedica desde tiempos inmemorables a la venta de chucherías tradicionales y otras delicias típicas de Gante tales como las “knopkes”, las “muilentrekkers” y los “cuberdones” (también llamados “Gentse neuzen”, que significa narices de Gante). Le aseguramos que saldrá con una sonrisa.

La Casa de Alijn, cotidiano, pero lejos de ser ordinario

Gire ahora a la izquierda al llegar a la calle Kraanlei, siga la orilla del río en dirección al centro de Gante, hacia el Castillo de los Condes de Flandes. Pasará por delante de la Casa de Alijn. La Casa de Alijn se dedica a coleccionar, investigar y compartir memorias del siglo XX. Entre al patio interior y tome una cervecita en el bar del museo. Durante las Fiestas de Gante, este patio es el escenario de múltiples conciertos y actividades.

El Patershol, un barrio lleno de folclore y de buena gastronomía

Un poco más adelante, gire a la derecha para tomar la calle Hertogstraat y entrar al famoso barrio Patershol, el corazón culinario de Gante. ¿Se acuerda? Explore este barrio medieval. Pasee por sus calles apacibles. Este rincón pintoresco de Gante es una ciudad dentro de una ciudad. Olvídese un instante de dónde se encuentra y sumérjase en la Edad Media. Imprégnese de la nostalgia de los antiguos hábitos de vida. Disfrute de sus calles pintorescas llenas de restaurantes acogedores, tabernas tradicionales y bares modernos. Y ya que está aquí, no olvide reservar una mesa en un restaurante para la cena del sábado. Ya que los fines de semana, los auténticos ganteses también disfrutan de los placeres culinarios en el barrio Patershol. ¡Un plan que no puede faltar!

Especialidades y dulces ganteses

Se encuentra ahora cerca de la plaza Groentenmarkt, que está rodeada de tiendas especializadas en productos típicos de Gante. ¿Le gustaría mimar a sus familiares llevándoles algunas delicias locales? ¡Están para chuparse los dedos! Los sábados y los domingos es habitual ver a los ganteses amantes del buen pan haciendo cola en alguna panadería artesanal, como la panadería Himschoot situada en la esquina de la plaza Groentenmarkt.

En uno de los puestos de esta misma plaza, o en la tienda de dulces Temmerman, también puede comprar los famosos caramelos morados de Gante, llamados “cuberdones”.

Además del dulce, a los verdaderos ganteses también les va lo picante. ¿Quiere sorprender a sus amigos? Entonces regáleles un tarro de la famosa mostaza Tierenteyn de Gante. ¡Es de lo más picante! Entrar en la tienda artesanal de Tierenteyn-Verlent es como adentrarse en la historia de Gante. Todo gantés tiene recuerdos de haber entrado a esta tienda de niño, de la mano de su madre o su abuela, mientras miraba intrigado los numerosos tarros misteriosos llenos de especias y otras delicias.

¿Es incapaz de empezar el día sin un buen café? ¡Entonces le traemos buenas noticias! Desde la tienda de mostaza de Tierenteyn, prosiga su camino hasta llegar a la bulliciosa plaza Korenmarkt. No se adentre en la famosa calle comercial Veldstraat, ¡un auténtico gantés nunca lo haría! En vez de eso, le sorprenderemos llevándole a una famosa de las cafeterías más conocidas de la historia de Gante, que está justo a la vuelta de la esquina. Gire a la izquierda, adentrándose en el estrecho callejón Donkersteeg. Inmediatamente podrá ver a su derecha el letrero de neón de Mokabon, la cafetería más antigua de Gante. Aquí se sirve un café excelente desde tiempos inmemorables, y se venden también granos de café. El interior estilo retro le hará viajar en el tiempo.

El Pabellón Municipal, arquitectura moderna en el corazón de la ciudad

A los ganteses les gusta caminar, por lo que, después de la parada obligatoria en Mokabon, siga por el callejón Donkersteeg hacia el Pabellón Municipal.

Al final de la calle, a mano derecha, se topará con Ooost, un verdadero paraíso lleno de productos regionales de Flandes oriental.

Algo más lejos se encuentra el Pabellón Municipal, una estructura abierta y polivalente, y una verdadera joya arquitectónica. Al principio, relación de los ganteses con esta nueva construcción moderna era algo tormentosa. Su construcción en el corazón histórico de Gante suscitó una multitud de protestas. Pero actualmente, es imposible concluir su fin de semana en Gante sin haber pasado por debajo de este célebre Pabellón Municipal. Una bonita historia de la simbiosis entre el amor y el odio. Destaca particularmente la estructura del techo y el uso de vidrio, madera y hormigón. Bajo este techo se organizan conciertos, funciones de baile y mercadillos: siempre hay algo que hacer.

El pequeño parque urbano, situado en el nivel inferior llamado The Green, está delimitado por un muro de piedra. En verano, muchos ganteses vienen aquí a descansar. Una serie de rampas y escaleras le permiten subir desde el parque hasta la calle, en el nivel superior. Una serie de caminos diagonales comunican la el callejón Donkersteeg con las calles Mageleinstraat y Cataloniëstraat, que le invitan a terminar su fin de semana pasando por las tiendas de moda.

¿Sabía que…? La bulliciosa calle Veldstraat no se presta únicamente al shopping. La calle Veldstraat alberga también dos palacetes urbanos. El Hotel d’Hane Steenhuyse y el Huis Arnold Vander Haegen albergaban antiguamente a dos familias aristocráticas de Gante, y abren hoy en día sus puertas al público para que se pueda admirar todo su esplendor. Una visita que vale realmente la pena.

Información práctica

Pernoctar en Gante

¿Le gusta que le mimen? En ese caso, estamos seguros de que en Gante encontrará un alojamiento que se adapte a todas sus necesidades. La ciudad dispone de una amplia oferta de hoteles grandes, pequeños o boutique.

¿Prefiere un ambiente más íntimo? Entonces, reserva una habitación en algún B&B acogedor.

No deje de visitar Gante de noche

Por la noche, Gante se muestra desde una perspectiva muy diferente. Con la ruta desarrollada en el marco del plan de alumbrado podrá descubrir el lado mágico de Gante.

Seguramente le haya entrado hambre después de tanto pasear. Gante dispone de una amplia oferta de restaurantes para todos los gustos. Desde restaurantes con estrella Michelín hasta restaurantes especializados en productos locales, pasando por la cocina del mundo.

Para terminar el día, puede sumergirse en la vida nocturna gantesa o degustar un cóctel u otra bebida en uno de los numerosos bares.

Empiece el día con buen pie

¿No le apetece desayunar en el hotel? Gante le ofrece un sinfín de sitios donde desayunar y empezar el día con buen pie.

Disfruta de Gante al máximo

La CityCard Gent, por un precio increíblemente económico, le da acceso a todos los grandes monumentos y al transporte público.

¡Nos vemos pronto en Gante!